Se trata de Manuel de Jesús Pirabán, alias Pirata, y Héctor Germán Buitrago, también conocido como Martín Llanos, ex paramilitares del bloque Centauros de las Autodefensas, con injerencia en el Meta y de las Autodefensas Campesinas de Casanare, respectivamente.
Según la resolución 453 de 2024, firmada por el presidente Gustavo Petro el pasado 8 de noviembre, alias Pirata y Martín Llanos fueron designados como gestores de paz, junto a otros 16 ex jefes paramilitares.
A Manuel de Jesús Pirabán, alias Pirata, se le atribuye la masacre de Caño Sibao, en junio de 1992 en la que murieron cinco funcionarios de El Castillo (Meta), todos militantes de la Unión Patriótica, entre ellos el alcalde Wilmar Ocampo Castañeda y la ex alcaldesa María Mercedes Méndez. EN el sistema de Justicia y Paz, el bloque Centauros que estaba a su mando, registra unas 6 mil víctimas.
En sus versiones ante la fiscalía ha señalado la ubicación de fosas comunes en el Meta, donde esperan ser encontrados aproximadamente 1.100 cadáveres y ha reconocido 36 hechos delictivos ordenados directamente por él.
Alias Pirata, quien se encuentra recluido en la cárcel La Picota de Bogotá, ha rendido versión libre de 250 homicidios y desapariciones, 60 casos de reclutamiento de menores, 40 de desplazamiento, entre otros delitos. También se le adelantan procesos por las masacres de Puerto Alvira (4 de julio de 1998) y el Planchón (julio 15 del 1998).
Por su parte Héctor Germán Buitrago, alias Martín Llanos, es señalado de haber cometido más de 10 mil crímenes, incluyendo asesinatos y desplazamiento forzado en Meta, Casanare, Vichada.
En su contra hay dos condenas una a 14 años por la muerte de un exgobernador del Casanare y otra a 20 años por el asesinato de un campesino en Villanueva, Casanare. Cuando fue capturado, en su contra habían 32 ordenes de captura por delitos como conformación de grupos armados ilegales, homicidio agravado, secuestro extorsivo, concierto para delinquir y terrorismo.